Gato Persa

Los gatos persas es una de las razas más conocidas entre las muchas razas de gatos que existen en el mundo. Se distinguen por su pelaje sedoso y largo, pero además con un marcado carácter aunque muy tranquilos.

Si deseas un gato que sea activo quizás uno de la raza persa no será tu mejor elección. En cambio los persas son compañeros perfectos, si te gustan los gatos plácidos, de dulce comportamiento.

 Los persas anhelan el afecto y el amor de ser acariciados y mimados, pero no van a dejar que les acoses por su atención, algo que sí se da en otras razas. Ellos, sin embargo, son los que expresan sus sentimientos si consideran que no reciben el amor suficiente.

Gato Persa comportamiento

 Son gatos que apenas vas a escuchar maullar. De hecho muchos ni tan siquiera emiten sonido alguno a excepción de cuando se asusta quizás o cuando se encuentran mal. Son gatos que si los acostumbras, es fácil que encuentren un lugar en casa de la que no se mueven.

Gracias a su temperamento tranquilo y de lo más apacible, el cuidado de los gatos persas se vuelve mucho más sencillo, aunque eso no significa que no sea delicado. Si queremos mantener la salud de nuestro gato persa, tenemos que tener especial cuidado en su cabello, pero también en otros aspectos, para que tengan una salud de hierro.

Gato Persa limpieza

La actitud con el agua no es que sea muy negativa. Eso no quiere decir que podamos echarle un chorro de agua y que lo va a recibir con los brazos abiertos. Tenemos que lavarlo con la ducha a una potencia muy suave, con agua templada y con un champú especial para el pelaje de este tipo de raza.

Seguidamente, tenemos que secarle con una toalla, para evitar que se resfríe. Mantener todo ese pelaje mojado sobre él, podría ser muy malo y para ello, tenemos que disponer de una toalla que sea capaz de absorber mucha agua. Para secarle, colocamos la toalla sobre el gato y frotamos suavemente a favor y en contra del pelaje. Si lo soporta, con la ayuda de un secador a temperatura media, se le puede secar más rápido. Con un baño cada dos semanas, el gato estará siempre muy limpio.

Debemos cepillarlo todos los días. Si no se cepilla unos días, comenzará a hacerse nudos en su pelaje. Con cepillarlo una vez al día, de manera suave, para peinarle y quitarle el pelaje de más, conseguiremos que siempre tenga un pelaje brillante, sedoso y que nuestro gato no tenga acumule bolas de pelo.

 Gato Persa y la caja de arena para sus necesidades

La caja de arena, es indispensable para nuestros gatos. Desde el primer día en que localizan la caja de arena, a no ser que se viva en el campo y le guste hacer sus necesidades fuera, ya saben dónde ir todos los días para efectuarlas.

Los gatos, siempre han sido animales muy limpios y la caja de arena, ya no sólo te ahorra los paseos para que hagan sus cosas, sino que concentra la zona de lavado. Una vez a la semana o con más frecuencia, se cambia la arena del gato, para que pueda disponer de arena limpia, para sus necesidades.

A veces, debido a su pelaje, los gatos suelen ensuciarse con más frecuencia que otros gatos. Para mantenerlo limpio y evitar que ocurra, lo mejor que se puede hacer e mantener su zona excretora despejada. Es decir, la mejor opción es recortarle un poco el pelaje por la zona de debajo de la cola.

 Gato Persa  salud

Si queremos conocerlo todo acerca de los gatos persas, no podemos olvidarnos de las enfermedades que estos gatos puedan padecer, o posibles problemas de salud. Comenzamos.

La enfermedad más frecuente del gato persa es la PDK, denominada como una enfermedad poliquística renal, aunque también es usual que estos gatos presenten enfermedades o molestias intestinales debido a la ingesta de pelos. Esto también puede ocasionarles problemas en las vías respiratorias.

 Gato Persa la Toxoplasmosis

Sin embargo, también encontramos enfermedades que pueden no solo afectar a la calidad de vida de los gatos persas, sino también a las personas que cuidan de ellos, pues en el caso de sufrir la enfermedad de la toxoplasmosis (no es frecuente en gatos que acuden al veterinario con frecuencia), pueden trasmitírsela a sus dueños por medio de un arañazo.

Por esto, aunque no sea usual encontrar un gato persa callejero, si se diera el caso, habría que tener precaución con los posibles arañazos. Como siempre, lo primero será acudir a un veterinario que lo examine para descartar enfermedades y le aplique vitaminas en el caso de que el gato las necesitara.

 Gato Persa dieta

Aunque no sea lo habitual, si un gato persa se encuentra en una situación de sobrepeso, será muy importante controlar la dieta del animal, ya que en éstos se trata de algo grave. Habría que poner especial atención tras una operación de esterilidad, ya que los gatos persas tienden a subir de peso en estos casos.

Se debe de tener cuidado con la alimentación de los gatos persas esterilizados o castrados, ya que después de la operación suelen tener sobrepeso. La obesidad en este tipo de gato es un problema muy grave.

Hay que vigilar lo que comen porque como son gatos de interior, el movimiento es más limitado. Tienden a coger peso y sus patas suelen sufrir si no se controla lo que toman. Especialmente, cuando se esterilizan.

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