Infecciones del oído en perros
Las infecciones del oído en perros son trastornos que en la mayoría de los casos suelen tener un buen pronóstico, pero que deben tratarse a tiempo para prevenir daños en su oído interno. Algunos perros son muy propensos a padecer Infecciones del oído, es posible que tu perro sea uno de ellos. Te darás cuenta de que tu perro tiene una infección de oídos porque presenta alguno de los siguientes síntomas que más adelante te compartimos.
En este artículo de MascotasS.com te indicamos cuales son los síntomas más frecuentes que padecen los perros cuando tienen infecciones del oído y cual le afecta con regularidad.
Infecciones del oído en perros síntomas principales
Es muy importante estar atento a uno de los siguientes síntomas ya que todos son un indicativo de que alguna infección lo esta molestando. Si crees que tu perro puede estar afectado por una infecciones del oído es muy importante que acudas al veterinario pronto. El realizara los exámenes correspondientes para valorar el estado del canal auditivo así como el agente patógeno que está causando la infección.
Estos son los síntomas más relevantes
- Sacude con frecuencia la cabeza.
- Se rasca en la zona de la oreja.
- Mal olor a través del oído
- Hinchazón en la zona de la oreja y enrojecimiento.
- Pérdida de la audición.
- Lesiones con costras en la zona de la oreja.
- Signos de dolor.
- Cambios de comportamiento
- Pérdida del equilibrio.
Síntomas en casos avanzados
Para detectar infecciones del oído en perros y en casos más graves, es decir cuando la infección llega al oído medio del perro, se puede ver afectado su equilibrio. Notarás esto si ves a tu perro dando vueltas en círculo, o tambaleándose de un lado al otro. Otro síntoma importante que muestra que tiene una infección del oído medio del perro es cuando tuerce la cabeza hacia el lado afectado.
Cómo prevenir las infecciones con una buena limpieza
Es importante como medio de prevención mantener una buena higiene de las orejas de la mascota.
Para proceder con la limpieza o primero que debemos hacer es lavarnos las manos y buscar un sitio bien iluminado que nos permita ver el interior de sus orejas. Esta revisión inicial nos indicará la cantidad de suciedad depositada en la parte externa e interna de su oreja y oído interno.
Una vez realizada la inspección ocular, usaremos nuestro dedo con gasa y lo introduciremos suavemente en el oído del perro. Debemos ser muy delicados ya que cualquier movimiento brusco puede hacerles daño. Realizaremos pequeños y suaves movimientos circulares, con el fin de que se quede pegada la mayor cantidad posible de cera en la gasa.
Esta limpieza es muy importante realizarla con frecuencia para prevenir cualquier tipo de infección. No debemos utilizar copitos para los oídos como los que utilizamos nosotros, ya que si el perro se mueve o no calculamos bien con nuestra mano podríamos ocasionarle daños muy graves.
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